Un embargo siempre es sinónimo de problemas. A menudo, esta medida recae sobre una cuenta bancaria, por lo que una de las dudas que puede surgir en estos casos es si es posible embargar una transferencia. Lo explicamos en este artículo.
Si me hacen una transferencia, ¿me la pueden embargar?
En caso de que recibas una transferencia en una cuenta embargada, el dinero en efecto podrá ser retirado. No es algo que tenga que ocurrir necesariamente, pero sí puede suceder.
El barrido de la cuenta no tiene por qué ser total, aunque depende del caso (por ejemplo, en un embargo por el impago de una pensión de alimentos no existen ciertos límites que sí operan en otros embargos, por lo que hay más posibilidades de que se embargue todo el dinero de la cuenta).
Pero, aun en el caso de que el barrido no sea completo, recibir una transferencia en una cuenta embargada puede ser muy arriesgado, en función de las circunstancias del caso. Algunas pautas a tener en cuenta son las siguientes:
- Cuando el embargo es de origen judicial, se puede barrer la cuenta en cualquier momento, afectando al dinero de la transferencia.
- Si el embargo es realizado por Hacienda o por la Seguridad Social, lo normal es que esté programado para los días 5 o 20 del mes. Por lo tanto, hay más pistas acerca de cuándo se puede producir el barrido.
- En caso de que se acabe de producir un barrido, es probable que no se haga otro en esos mismos días.
A pesar de todo lo expuesto, es importante recalcar el riesgo que supone recibir una transferencia en una cuenta embargada.
Si tengo una cuenta embargada, ¿puedo hacer una transferencia?
En caso de tener una cuenta embargada, se podrá hacer una transferencia sin problema alguno, siempre y cuando no se trate de una cantidad que esté retenida. Cuando se embarga una cuenta, primero se bloquea el saldo que posteriormente se va a embargar, durante un tiempo en el que el afectado puede ejercer sus derechos.
Por lo tanto, siempre que no sea esta la situación, no habrá impedimento para hacer una transferencia desde una cuenta embargada.
La Ley de la Segunda Oportunidad: la mejor solución frente al embargo
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