Existen deudas de todo tipo, que pueden estar derivadas por ejemplo de hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.
Ahora bien, todas las deudas tienen en común que deben reunir unas ciertas características para poder ser reclamadas, y una de ellas es que se trate de una deuda líquida.
Por ello, a continuación vamos a explicar qué es una deuda líquida.
Definición de deuda líquida
Una deuda líquida es aquella deuda consistente en una cantidad de dinero que se expresa mediante letras y cifras. Dicho de otra forma, una deuda es líquida cuando puede cuantificarse, es decir, determinarse.
En relación a las deudas líquidas, el artículo 572 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece lo siguiente:
1. Para el despacho de la ejecución se considerará líquida toda cantidad de dinero determinada, que se exprese en el título con letras, cifras o guarismos comprensibles. En caso de disconformidad entre distintas expresiones de cantidad, prevalecerá la que conste con letras. No será preciso, sin embargo, al efecto de despachar ejecución, que sea líquida la cantidad que el ejecutante solicite por los intereses que se pudieran devengar durante la ejecución y por las costas que ésta origine.
En definitiva, una deuda es líquida cuando la cantidad de deuda es conocida y exacta, y se expresa numéricamente. Si se desconoce la cantidad exacta de deuda, no será líquida.
¿Por qué es importante esta característica de la deuda?
Es importante saber qué es una deuda líquida porque se trata de uno de los requisitos para ser una deuda exigible mediante un procedimiento judicial.
Uno de los procedimientos judiciales más utilizados para reclamar deudas es el juicio monitorio. Con este proceso se pretende agilizar el cobro de las deudas impagadas, ya que si se acepta la petición del cobro y el deudor no paga, se iniciará el embargo de bienes.
Para que la entidad que reclama la deuda inste el juicio monitorio, la deuda tiene que cumplir las siguientes características:
- Ser una deuda dineraria. Esto significa que el crédito exigido debe expresarse en dinero en curso legal, ya sea nacional o extranjero. Por esta razón, quedan exentos de este juicio las obligaciones de hacer o de dar cosas que no sean dinero.
- Ser una deuda líquida. Como hemos dicho ya, ser una deuda cuantificable y exacta. La ley habla también de que sea determinada, pero en realidad, quiere decir lo mismo.
- Ser una deuda vencida. Esto significa que el crédito tiene que haber superado el plazo reglamentario para el pago. En ese caso, será una deuda exigible, algo que también se requiere en la ley. No pueden reclamarse deudas futuras.
Si una deuda cumple con estas características, puede ser reclamada mediante un juicio monitorio. En este juicio deberá entregarse una documentación que acredite la existencia de esta deuda impagada.
¿Tienes deudas con impagos y quieres deshacerte de ellas?
Si tienes deudas con impagos, lo más probable es que cumplan con las características anteriormente mencionadas y, por lo tanto, todas ellas sean deudas que se pueden reclamar. En este caso, puedes deshacerte de las deudas mediante la Ley de la Segunda Oportunidad.
La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece la posibilidad de eliminar tus deudas acreditando tu insolvencia. Se trata de una modalidad del concurso de acreedores de las empresas, pero para personas físicas (particulares y autónomos).
Con la Ley de la Segunda Oportunidad, puedes cancelar tus deudas, evitar el embargo y salir de los ficheros de morosos.
Abogados Para Tus Deudas es un despacho de abogados especializado en la Ley de la Segunda Oportunidad. Si quieres decir adiós a tus deudas, ponte en contacto con nosotros llamando al 930 502 305 y te informaremos gratuitamente.