El concurso de acreedores es un procedimiento judicial que permite solucionar problemas de insolvencias económicas de empresas y, a su vez, establecer la solución más favorable para los acreedores.
El concurso puede ser fortuito o culpable. Este último se declara cuando la situación de insolvencia económica fue provocada o agravada por culpa o dolo del deudor. Pero, ¿cuáles son los efectos y consecuencias de un concurso de acreedores culpable?
¿Qué es un concurso culpable?
Cuando una empresa se encuentra ante la imposibilidad de atender al pago corriente de sus obligaciones con proveedores, Hacienda, Seguridad Social, etc., puede recurrir al concurso de acreedores, un procedimiento judicial que permite hacer frente a las deudas a través de un mecanismo ordenado.
Este procedimiento se aplica solo a empresas, y puede ser solicitado por:
- El propio deudor, en cuyo caso estamos ante un concurso voluntario.
- Los acreedores del deudor, lo que se conoce como concurso necesario.
En ambos casos, se declarará el concurso culpable si la situación de insolvencia económica es causada por dolo o culpa grave del deudor concursado.
Esto significa que la situación económica del deudor ha sido causada por su propio comportamiento, lo que ha generado o agravado su insolvencia económica. Para ello, es necesario establecer una relación entre los hechos que conducen a la insolvencia y las acciones de la persona concursada.
También se puede clasificar de esta manera por el agravamiento de otros responsables, como representantes legales, directores generales, liquidadores o administradores de derecho o de hecho.
Esta calificación ha de ser emitida por parte del juzgado para que tenga validez, necesariamente.
Requisitos para calificar el concurso como culpable
La clasificación del concurso culpable está regulada por el artículo 442 de la Ley Concursal.
En esta normativa se establece que el concurso puede ser calificado culpable cuando se presenta una o varias de las siguientes situaciones:
1. El alzamiento de bienes del deudor
Esto ocurre cuando el deudor hace que todos o parte de los bienes a su nombre desaparezcan, con el fin de engañar o perjudicar a sus acreedores.
De igual forma, se considera concurso culpable cuando el deudor busca la manera de retrasar o impedir que el acreedor proceda judicialmente para el embargo de sus bienes.
2. Reducción fraudulenta del patrimonio del deudor
Se habla de una reducción fraudulenta del patrimonio si, como máximo dos años antes de que se declare el concurso de acreedores, los derechos o bienes salieron del patrimonio del deudor de forma fraudulenta.
No hace falta que el deudor tenga la intención de ocasionar un daño al acreedor; basta con tener la certeza de que puede causar perjuicio al acreedor.
3. Actos jurídicos de simulación patrimonial
Esta situación se produce cuando el deudor realiza un acto jurídico en el que simula una situación patrimonial falsa, por ejemplo: reconocer deudas inexistentes, simular compras, ventas o donaciones y poner bienes a nombre de terceros.
4. Error grave en documentación
Se producirá en el caso de que el deudor presente en el concurso de acreedores documentación falsa o que no tiene concordancia con la realidad.
5. Incumplimiento de las obligaciones contables
Tiene lugar cuando el deudor, que debe llevar la contabilidad, ha cometido irregularidades contables graves que impiden al Administrador Concursal llevar a cabo su trabajo.
6. Incumplimiento del convenio
En caso de que el deudor llegue a un convenio de pago con el acreedor y lo incumpla, el concurso será clasificado culpable y se dará paso a otra fase del concurso de acreedores, la fase de liquidación.
¿Cuáles son las causas del concurso culpable?
Cuando el concurso de acreedores se solicita de forma voluntaria, siempre se declara como culpable, aunque existen otras causas, como las siguientes situaciones:
- Incumplimiento del deber de solicitar la declaración de concurso. Cuando tanto el deudor como sus representantes legales, administradores o liquidadores, no cumplen con la obligación de solicitar el concurso de acreedores entre los dos meses posteriores de haber conocido su estado de insolvencia.
- Incumplimiento del deber de colaborar con el juez o la administración concursal. Si el deudor y sus representantes legales, administradores, liquidadores, no aportan la información requerida o no asisten a la Junta de acreedores.
- Incumplimiento del deber de formular, auditar y depositar en el Registro las cuentas anuales. Ocurre cuando el deudor obligado a la llevanza de contabilidad, en los últimos tres ejercicios anteriores a la declaración de concurso, no cumple con dichos deberes.
¿Cuáles son las consecuencias del concurso culpable?
El concurso de acreedores culpable implica las siguientes consecuencias:
1. Inhabilitación para la administración o representación legal del deudor
Cuando el deudor es declarado culpable, los representantes legales o los administradores pueden ser inhabilitados. Dicha inhabilitación les impide administrar sus bienes o los de cualquier otra persona, por un plazo de entre 2 y 15 años.
Para determinar el período de inhabilitación, el Juez tendrá en consideración:
- La gravedad de los hechos que ocasionan el concurso culpable.
- El perjuicio o daño causado contra la masa activa.
- Otras sentencias que hayan inhabilitado a la misma persona por concurso culpable.
Como excepción, en caso de que se haya acordado en el convenio, se puede autorizar a la persona inhabilitada a seguir al frente de la empresa o como administrador.
2. La pérdida de derechos de cobro en el concurso
Los acreedores concursales que se vieron afectados por la calificación del concurso como culpable pierden sus derechos. En otras palabras, dejan de tener la condición de acreedores.
3. La devolución de los derechos y bienes que haya obtenido de forma indebida
Todas aquellas personas afectadas por el concurso culpable deben devolver los bienes, del patrimonio del deudor o de la masa activa, que fueron obtenidos de manera indebida.
Si no es posible devolverlos, deben entregar el valor que tenían cuando salieron del patrimonio del deudor o de la masa activa.
4. Obligación de indemnizar por daños y perjuicios
Los afectados por la calificación de concurso culpable tienen la obligación de indemnizar por los daños y perjuicios ocasionados.
5. Obligación de cubrir la pérdida en el patrimonio del concursado
Esta obligación se puede imponer si, en caso de liquidación, se justifica correctamente que el actuar del afectado ha causado o agravado la situación de insolvencia.
En caso de tener problemas con el pago de las obligaciones de su empresa, es importante que el interesado se asesore previamente con especialistas en la materia para evitar problemas futuros.
La Ley de la Segunda Oportunidad
En situaciones similares a la del concurso, hay que recordar que la Ley de la Segunda Oportunidad hace posible que personas con una escasa capacidad económica puedan liquidar deudas y obligaciones, y comenzar su situación económica desde cero.
La diferencia entre el mecanismo de la Segunda Oportunidad y el concurso de acreedores es que la primera se aplica a personas físicas (incluyendo autónomos), y el segundo a empresas. Ahora bien: se aplicará también la Segunda Oportunidad a las deudas contraídas por los empresarios como particulares.
En gran cantidad de casos, la Ley de la Segunda Oportunidad es la solución más óptima, tanto para el deudor como para sus acreedores.
Abogados especialistas
Abogados Para Tus Deudas es un despacho plenamente especializado en la eliminación de deudas, tanto para empresarios, como para autónomos y particulares. Llámanos al 930 502 305 y te asesoraremos gratuitamente y sin compromiso.
Te daremos la mejor solución para ti, según tu situación económica particular.