En caso de insolvencia, cuando un deudor no puede pagar sus deudas y no tiene posibilidades de cumplir con sus acreedores, se encuentra en una situación difícil.
Si debes préstamos personales o cualquier otro tipo de deuda con tus acreedores, pero no tienes bienes para hacer frente a la situación, hay algunas soluciones a las que puedes acogerte. La mejor de ellas es la que viene recogida en la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Qué hacer si no puedes pagar una deuda?
El hecho de acumular deudas, no poder pagarlas y no tener los activos para responder a dichas deudas puede causar mucho estrés.
El primer paso para terminar con esta tensión es decidir cómo manejar tus finanzas. Para ello, es importante analizar la gravedad de la situación, saber el importe de todas las deudas, conocer las cuotas fijas y los ingresos mensuales.
Incluso si no tienes ningún activo y tus ingresos no son suficientes para cubrir los gastos, el punto de partida es hacer una verificación de la realidad. Una vez que se tengan los números claros, lo mejor es hablar con los acreedores para determinar la situación financiera propia y mostrar interés en saldar esas deudas.
En el caso que debas un préstamo personal, lo más habitual es que cuando vayas al banco a explicar la situación, te den alguna de las siguientes alternativas:
- Negociar la deuda, acordando cancelarla o aplicar esperas para hacer más liviana la situación que se está atravesando.
- Refinanciar la deuda con otro préstamo personal o ICO, facilitando cuotas mensuales razonables para tu economía.
Desde el año 2015, existe otra alternativa legal y especialmente interesante: el mecanismo de la Ley de Segunda Oportunidad.
A continuación, vamos a hacer un repaso a estas tres opciones:
Te ayudamos a cancelar las deudas
Negociar la deuda cuando no pueda pagarse
La renegociación de la deuda implica acordar nuevos términos para hacer frente a la deuda sin incurrir en un incumplimiento de los pagos. Es importante que este proceso de renegociación encaje con la situación financiera actual del deudor.
Por ello, se dice que el primer paso es analizar la situación actual con pasivos, gastos e ingreso disponible. De esta manera, se tendrá más poder para negociar un movimiento o esperas con el acreedor, al conocer la causa de la demora en el pago.
En estas negociaciones es muy importante estar asesorado por un profesional que vigile que el nuevo acuerdo que te ofrece el banco es favorable para ti, ya que las renegociaciones pueden comportar intereses más elevados y una deuda total más grande.
Para obtener asesoramiento gratuito y sin compromiso de un abogado experto, llámanos al 930 502 305. En Abogados para tus deudas somos especialistas en Derecho bancario y eliminación de deudas.
Refinanciar con otro préstamo personal o ICO
Esta alternativa puede ser la más atractiva para el banco, pero generalmente no es el caso para el deudor. De esta forma, el banco refinanciará con otro préstamo personal la deuda, a devolver en varios años, con un vencimiento más cómodo para el deudor, pero le cobrará un nuevo tipo de interés más alto.
Es fundamental analizar bien los plazos y si al cliente le interesa formalizar el nuevo préstamo. Los préstamos ICO pueden ser muy caros, por lo que lo mejor es consultar a un abogado profesional y asesorarse en detalle sobre los términos de este tipo de préstamo.
Llámanos al 930 502 305 y un abogado especialista estudiará tu caso con detenimiento.
En cualquier caso, si el deudor no puede pagar sus deudas y no tiene bienes, se recomienda que consulte los requisitos de Ley de la Segunda Oportunidad.
La Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad es ciertamente una medida que da seguridad al deudor, tenga o no bienes en su poder.
Durante el procedimiento se paralizan los embargos, y no se pueden ordenar embargos nuevos. Esta medida es provisional, pero se hará definitiva si, en efecto, el deudor cumple los requisitos para obtener la exoneración del pasivo insatisfecho. En ese caso, se cancelarán las deudas de la persona.
La ley de la Segunda Oportunidad para cancelar deudas incluso cuando no hay bienes
Para obtener la exoneración del pasivo insatisfecho no es necesario que el deudor tenga bienes, ya que este mecanismo está pensado precisamente para personas en una situación económica grave.
En la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor tiene dos opciones:
- Seguir un plan de pagos sin previa liquidación de la masa activa. Esta es la solución idónea cuando el deudor no tiene bienes. En este caso, se cancelarán parte de sus deudas momentáneamente, y tendrá que seguir pagando el resto de la forma acordada. Pero, en todo caso, oficialmente ya no será deudor.
- Liquidar la masa activa. Esta opción consiste en enajenar los bienes del deudor que cuenta con un patrimonio propio, consiguiendo a cambio la eliminación de todas sus deudas desde el primer momento.
¿Quién puede acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Se puede acoger a esta posibilidad cualquier persona física, particular o autónomo, que cumplan con los requisitos que establece la ley. También un empresario puede hacerlo, siempre que sea por deudas adquiridas a título particular (para las deudas de la empresa, tendrá que solicitar el concurso de acreedores).
Particulares
Son muchos los particulares que desafortunadamente, por distintas circunstancias, ven disminuidos sus ingresos. Por ello, tienen que dejar de cumplir con sus deudas y dedicarse sólo a la subsistencia diaria.
Esa situación hace que las deudas se acumulen hasta un punto que ya sea imposible cumplir con esos pagos.
La Ley de la Segunda Oportunidad es un procedimiento ideal para poder cancelar las deudas. En el caso de las personas particulares se habla de préstamos bancarios, de tarjetas de crédito y de microcréditos.
Autónomos
También muchos autónomos se ven obligados a cerrar sus empresas, dejando gran cantidad de deudas que no son capaces de asumir. La Ley de la Segunda Oportunidad se ha redactado pensando en esos emprendedores, para que eliminen sus deudas pendientes.
El objetivo de la ley es que funcione como un apoyo en esos casos, y que permita reintegrar a los autónomos a la economía del país. Si esta ley no existiera, muchas personas no verían un incentivo en sus proyectos empresariales.
Se habla en estos casos de deudas públicas (Hacienda, Seguridad Social) y de deudas privadas (préstamos bancarios, proveedores). Todas ellas también pueden considerarse dentro del proceso de Ley de Segunda Oportunidad.
Los deudores siempre tienen posibilidades de cancelar sus deudas, porque ningún acreedor dificultará que se le pague lo adeudado. Por todo ello, es importante conocer que existe una ley que puede ayudar en ese proceso.
Asesoramiento gratuito
En Abogados para tus deudas llevamos años eliminando deudas con la Ley de la Segunda Oportunidad. Ya hemos sumado más de 13 millones de euros en deuda cancelada, y cada vez son más las personas que se acogen a esta ley para resolver su situación económica.
Llámanos al 930 502 305 y un abogado especialista estudiará tu caso gratuitamente y sin compromiso. Esta puede ser la solución definitiva a tus deudas pendientes.