El mecanismo contemplado por la Ley de la Segunda Oportunidad permite a las personas que cumplen ciertos requisitos liberarse al fin de sus deudas. No obstante, antes de comenzar con este procedimiento, es importante saber cuáles son las ventajas y desventajas de la Segunda Oportunidad.
Ventajas de la Ley de la Segunda Oportunidad
Vamos a comenzar repasando cuáles son los importantes puntos a favor que tiene la Segunda Oportunidad para las personas deudoras:
Dejan de aumentar los intereses de las deudas
Una vez que el procedimiento se pone en marcha, los intereses quedan congelados y no se hacen más recargos. Por lo tanto, con independencia de lo que ocurra finalmente, este es un tiempo durante el cual la deuda no se hará más grande.
En el caso de las personas que tienen un negocio, esta ventaja conlleva a su vez que pueden continuar con su actividad sin miedo a que las deudas sigan creciendo y hagan que la situación se vuelva aún más grave.
Se paralizan los embargos
Desde que se inicia el mecanismo de la Segunda Oportunidad, hasta que se resuelve, se paralizan todos los embargos que pesen sobre los bienes del deudor. Del mismo modo, no se podrán ordenar nuevos embargos en su patrimonio.
Así por ejemplo, si se tenía un embargo sobre el salario, por el momento se podrá volver a cobrar el mismo en su totalidad.
Para no inducir a error, en principio esto no quiere decir que se hayan levantado los embargos ya existentes definitivamente, pero sí que estos quedarán suspendidos en tanto que no haya una decisión judicial. Si el procedimiento prospera, sí se alzarán esos embargos y seguirán sin poder producirse nuevos embargos.
Se suspenden los pagos a los acreedores
No solo los embargos se paralizan cuando se inicia la segunda oportunidad, ya que también los pagos de las deudas con los acreedores dejan de poder exigirse.
Esta es otra importante ventaja para los deudores con negocios, ya que pueden seguir adelante momentáneamente sin empeorar su situación financiera.
Salida de los listados de morosos
En caso de que se cancelen las deudas con la Segunda Oportunidad, se podrá salir de los ficheros de morosos como el ASNEF. Estar incluido en estos ficheros es un problema importante, ya que por ejemplo se pueden tener serias dificultades para obtener financiación en caso de necesitarla.
Hasta que se aprobó el mecanismo de la Segunda Oportunidad, la única forma que había de desaparecer de estos listados era pagar las deudas por las que se figuraba en ellos, a menos que hubiera algún error en la inclusión.
La exoneración de deudas con la Segunda Oportunidad permite también borrar los datos del deudor de la CIRBE, que si bien no es un listado de morosos, sí es un informe de riesgos que recoge la información relativa a los préstamos que tiene una persona cuando el riesgo acumulado con un acreedor supera los 1.000 euros. Y esta información sí puede ser tenida en cuenta por ejemplo por una entidad bancaria para conceder o no un préstamo.
Se puede seguir un plan de pagos y no perder la vivienda habitual
Antes de la reforma de 2022, para acogerse a la Segunda Oportunidad, el deudor tenía que liquidar su patrimonio. En algunos casos, esto podía implicar incluso que perdiera la casa en la que vivía.
Pero desde la nueva normativa, existe una alternativa para conservar la vivienda, que consiste en seguir un plan de pagos y, de esta manera, cancelar las deudas parcialmente y conservar la vivienda habitual. Además, es el propio deudor quien decide qué solución elegir.
No existe un límite de deudas
Otra novedad que introdujo la reforma de la Segunda Oportunidad en 2022 consiste en que se eliminó el requisito de que la suma de las deudas no superara un importe de 5 millones de euros. Hoy en día, no existe ningún tope en este aspecto.
Es posible cancelar también deudas públicas
Esta es otra de las importantes novedades de la reforma de 2022. En la actualidad, con la Segunda Oportunidad se pueden cancelar hasta 10.000 euros de deudas con Hacienda y otros 10.000 euros de deudas con la Seguridad Social.
El resto de deudas que se tengan con estas administraciones se pueden ir amortizando poco a poco, siguiendo un plan de pagos. Así pues, oficialmente se deja de ser deudor con ambos organismos, en tanto se atiendan los pagos acordados.
No es necesario intentar un acuerdo extrajudicial con los acreedores
Una vez más, estamos ante una ventaja introducida con la reforma de 2022. Antes de la misma, los deudores tenían que intentar un acuerdo extrajudicial con los acreedores, lo que alargaba el procedimiento. Ahora se puede acudir directamente a la fase judicial.
Además, había que acreditar el cumplimiento de los requisitos en una notaría o bien en la Cámara de Comercio o el Registro Mercantil (en el caso de los autónomos), algo que ya tampoco se tiene que hacer.
Ambos casos implican una reducción de tiempos y costes.
Desventajas de la Segunda Oportunidad
Por lo general, siempre compensará dejar de ser deudor y poder comenzar de nuevo en lo que a lo económico se refiere. Sin embargo, la Segunda Oportunidad tiene también una serie de contras que se deben tener en cuenta.
Hay que tener deudas con más de un acreedor
Una de las principales desventajas de la Segunda Oportunidad es que, si se tienen deudas con un único acreedor, por muy altas que estas sean, no se podrá ser beneficiario de este mecanismo.
Es requisito indispensable tener al menos dos acreedores, con independencia de cuál sea la cuantía de las deudas con ellos. Esto se debe a que el procedimiento consiste, en realidad, en un concurso de acreedores aplicable a las personas físicas (particulares y autónomos).
Es importante tener en cuenta que en el contexto de la Ley de la Segunda Oportunidad, se consideran acreedores a todas aquellas personas o entidades con las que se tenga una deuda, aunque esté al corriente de pago.
Los costes del procedimiento
Si bien no existe un importe mínimo de las deudas para acogerse a la Segunda Oportunidad, en la práctica, no suele ser interesante iniciar este mecanismo si las deudas suman menos de 10.000 euros.
Ello se debe a que hay que hacer frente a una serie de costes que en proporción, resultarán demasiado altos para deudas más pequeñas.
No se pueden cancelar todas las deudas
Aunque la mayoría de las deudas son cancelables con la Segunda Oportunidad, hay algunas excepciones. Así por ejemplo, no se pueden cancelar las deudas derivadas de pensiones de alimentos o de responsabilidad extracontractual.
Como ya hemos indicado, las deudas con la Seguridad Social y con Hacienda por encima de 10.000 euros tampoco se pueden exonerar.
La Ley de la Segunda Oportunidad se puede revocar
En los 3 años siguientes, y si lo solicita algún acreedor, el caso se podría revisar en determinados casos. Si se ha actuado de mala fe, o si han variado de forma sustancial la situación financiera del deudor (por ejemplo porque hubiera recibido una herencia o alguna suma importante de dinero), entre otros supuestos, el procedimiento se podría revocar.
Los casos que permiten la revocación de la exoneración se encuentran en el artículo 493 de la Ley Concursal.
Pueden suspenderse las facultades para administrar el patrimonio
Existe la posibilidad de que se ordene la limitación temporal del deudor para disponer de su propio patrimonio, no pudiendo realizar casi ningún acto patrimonial sin autorización judicial, salvo en el caso del concurso sin masa.
Ello puede conllevar, incluso, el bloqueo de cuentas bancarias, si bien siempre habrá una parte disponible y se podrá solicitar el desbloqueo al administrador concursal.
Es incompatible con ciertos delitos e infracciones administrativas
Para acogerse a la Segunda Oportunidad, es requisito no haber cometido ciertos delitos e infracciones administrativas durante un determinado plazo de tiempo. Ello se deriva del requisito de ser deudor de buena fe.
También es incompatible con el concurso culpable
No es posible tampoco acogerse a la Segunda Oportunidad si el concurso ha sido declarado culpable, a menos que esto se deba al incumplimiento de solicitar oportunamente la declaración de concurso, en cuyo caso, el juez podrá tener en cuenta las circunstancias relativas a dicho retraso.
Del mismo modo, la Segunda Oportunidad tampoco es compatible con otras situaciones relativas al concurso o a la forma de contraer las deudas.
Se puede liquidar el patrimonio del deudor
El deudor puede liquidar su patrimonio para cancelar totalmente sus deudas, si bien ya sabemos que esto será decisión suya en todo caso. De lo contrario, tendrá que seguir un plan de pagos durante 3 o 5 años y eliminar sus deudas parcialmente en principio.
Inclusión de datos en el Registro Público Concursal
En el Registro Público Concursal constarán los datos del deudor, junto al auto del plan de pagos o el concurso, dependiendo del caso. Esta información, que se cancelará al mes siguiente de la finalización de sus efectos, podrá ser consultada por cualquier persona.
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